Está comprobado que los pensamientos son una forma de energía, la ley de atracción es una filosofía que sugiere que eventualmente estos tienen la posibilidad de convertirse en una realidad. De tal manera que las ideas positivas atraen circunstancias beneficiosas y que los pensamientos negativos atraen resultados desfavorables. 

Ya sea de forma consciente o inconsciente, esta ley explica que somos como imanes, cualquier cosa que pensamos, hacemos o sentimos es atraída de regreso a nosotros. Se trata de desbloquear el potencial que tenemos para manifestar nuestra realidad conforme a cómo la percibimos. La clave está en aprender a reconocer los aspectos inconscientes que procesan nuestra realidad, ya que ahí se almacenan creencias profundas que tenemos de la vida y estas pueden impactar nuestros procesos mentales y emocionales del diario. 

La ley de atracción es altamente cuestionada, gracias a que afirma que todas las decisiones que tomamos, emociones que sentimos y pensamientos que nos atraviesan forman nuestro presente. Esto es algo especialmente difícil de digerir, pero no se trata de pensar que tenemos la culpa de nuestras desgracias. Lo ideal sería reconocer que muchos aspectos culturales y sociales nos condicionan para tener cierto tipo de creencias fijas de la vida y se trata más bien de tomar responsabilidad para recuperar el poder que tenemos sobre nuestro presente y futuro. 

Según esta filosofía, cualquier evento que nos rodee personalmente es un reflejo de nosotros mismos. Al percibir el mundo de esta forma, podremos darnos cuenta de los patrones mentales o sentimentales en los cuales estamos inmersos y hacer el trabajo interno necesario para soltar estas creencias limitantes que se manifiestan. 

Para poder aplicar la ley de atracción en tu vida y empezar a crear tu propia realidad puedes empezar por creer que eres capaz de hacerlo. Aquí te mostramos formas para incorporar esta filosofía en tu día a día:

Se agradecido 

Muchas veces, somos más propensos a darle un lugar a los eventos negativos que acontecen en nuestras vidas. No hay nada de malo en sentir nuestras emociones y reconocer las dificultades que vivimos, pero no debemos de olvidar que también hay cosas por las cuales podemos estar agradecidos. 

Busca lo positivo en las situaciones 

No se trata de ignorar o negar lo malo que sucede en nuestra vida, pero siempre hay una manera de percibir los sucesos con menos pesimismo. Aunque algo negativo este en pie, tal vez haya algo que podamos aprender de lo que está pasando o de lo que podamos tomar consciencia. Nunca se vive algo en vano. 

Aprende a identificar los pensamientos negativos 

Usualmente, hay ideas que rondan por nuestra mente a las cuales estamos acostumbrados. Pueden ser pensamientos catastróficos, de infravaloración o negación, pero no los vemos como tal porque estamos muy familiarizados con ellos. Se trata entonces de empezar a tener consciencia de lo que pasa por nuestra cabeza, cómo eso nos afecta y cómo nos hace sentir, para poder así cambiar esos patrones. 

Usa afirmaciones positivas 

Una vez que reconozcas tus creencias limitantes y sepas qué inseguridades o pensamientos negativos estás reproduciendo en tu mente puedes empezar a utilizar afirmaciones positivas para cambiar el rumbo de tu diálogo interno. 

Visualiza lo que deseas 

Un gran ejercicio para manifestar nuestros sueños consiste en visualizar aquello que deseamos como si ya fuera real. Imagina lo que quieres que te rodee, cómo buscas sentirte y qué te gustaría estar haciendo de forma detallada. Al hacer esto, dejamos de pensar que nuestros sueños están en el futuro y los traemos al aquí y ahora. 

Toma acción 

La ley de atracción no es un truco de magia y tampoco significa que todo lo que deseas llegará de la noche a la mañana, es más bien una forma de percibir y vivir la vida. Nos sirve para dejar de lado las ideas limitantes que tenemos del mundo o de nosotros mismos, pero cualquier pensamiento debe concretarse en acción. Una vez que visualices lo que deseas, piensa en hechos concretos que puedes hacer para dirigirte hacia donde sueñas. 

Recordemos que la ley de atracción no siempre tiene resultados inmediatos, más bien pretende cultivar una visión empoderada de la vida en donde dejemos de sentirnos víctimas de nuestras circunstancias. Es reconocer la capacidad de construir nuestra realidad y poder percibir cualquier negatividad que nos aceche como un aprendizaje que nos brinde mayor consciencia. Esta filosofía no pretende negar, evadir o ignorar nuestros problemas sino verlos de forma distinta para no permitir que estos nos consuman o formen realidades fijas y limitantes dentro de nosotros que dicten cómo es el mundo.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on pinterest
Pinterest
Share on tumblr
Tumblr

Deja una respuesta